Hoy
es un día importante para mí. Celebro mi aniversario.
No
era consciente el día que me casé, no sé, quizá no sabía muy
bien con quién lo hacía, pero pacté de por vida no dejarlo ir, ni
descuidarlo, ni abandonarlo. Y aquí estoy, casi en mis veinte años
y cuidándolo como si de mi vida se tratase.
Y
es que no todo es feo, ni bonito; es especial, peculiar. Es un libro.
No para todos es igual, ni distinto. Simplemente único.
Puedes
escribir uno, ser el que inventa e imaginarlo todo como el dios de
una nueva realidad. O ser el que lo vive.
Enamorarte,
asfixiarte, enriquecerte, entristecerte, experimentar en una palabra
mil sensaciones diferentes.
Imaginarte
un monstruo con diez caras y ocho ojos y que nadie pueda
prohibírtelo. Ser libre de una manera que nunca llegaremos a ser.
No
soy consciente aún de con quién me he casado. Cada día descubro
una nueva cosa, una nueva palabra, expresión, sentimiento... Cada
libro es una nueva selva por explorar. Algunos son decepcionantes,
pero otros... ¡oh Dios! Cuídame de este mal y haz que mi marido no
se convierta en un vicio malo.
Aunque
a quién queremos engañar. Yo también quiero ver gigantes donde hay
molinos. Luchar contra aves extrañas y colmarme de valor cuando
realmente soy una cobarde.
¡Ay,
mi marido me llevará a estresarme! A perder mi vida social por
terminarte de leer.
Qué
mal sienta cuando se pone final a una historia realmente buena. Qué
perturbación y frustración... Esta es una de las cosas que jamás
podré entender de ti, querido marido. ¿Por qué ponerle fin cuando
puede ser eterno?
Los
libros viven dentro de nosotros, algunos se hacen parte de nuestra
vida; otros aterran, ya que la compasión es extrema por algunos
personajes. Pero da igual, es nuestra forma de ver el mundo. De
sentir que no todo es como lo ven los demás; que todo tiene una
manera de expresarse y de querer decirnos cosas bonitas o impactarnos
con tanta realidad.
Traga
saliva, que se te queda acumulada. Es demasiado algunos giros,
¿verdad?
Ahora
quiero hacerte una petición, de casada a soltera.
Lee. Descubre el
libro que te hará vivir mundos que ni tú mismo pensabas imaginar.
Rebélate, que no te lo den todo hecho. Abre una página, concéntrate
y cásate con el libro.
¡Feliz
día del libro!